Tucacas se caracteriza por sus playas, el Parque Nacional Morrocoy y su apresurado desarrollo urbanístico y turístico. Las nuevas construcciones -de más de 15 pisos- prometen vista al mar, servicios básicos y, ante la crisis energética, su propia planta eléctrica.
Desde la Carretera Panamericana Morón-Coro se aprecian las edificaciones. Pero hay por lo menos dos que resaltan entre todas por su larga estructura, aún en construcción. El problema es que no cumplen con lo establecido en el Reglamento de la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística.
Al no contar el municipio Silva del estado Falcón con un Plan de Desarrollo Local (PDL), toda construcción se debe regir por ese reglamento, tal como lo explica el ingeniero municipal Pablo Izaguirre. Agrega que los interesados solicitan consultas, llamadas variables urbanas fundamentales, para conocer las características que se pueden aplicar en las construcciones.
Y cuando no se tiene un PDL, entonces se considera el artículo 90 del mencionado reglamento, que plantea que la asignación de las variables urbanas en los municipios, en el caso de edificaciones en ciudades y centros poblados que no cuentan con Planes de Ordenación Urbanística, de Desarrollo Urbano Local ni ordenanzas de zonificación, será sometida a la aprobación previa del Ministerio del Desarrollo Urbano, de acuerdo a lo establecido en el artículo 125 de la Ley.
La aprobación de dichas variables se realizará con base en las siguientes normas (numeral 6): "La altura se expresará en número de pisos o en altura absoluta y se establecerá con sujeción a las normas vigentes para la ordenación del territorio que fueran aplicables, guardando similitud con las edificaciones circundantes y atendiendo a criterios universales de urbanismo".
Desde hace año y medio, en Tucacas, estado Falcón, se comenzó la construcción de dos edificios, que son los que más resaltan en la zona. Uno de ellos, "Wasaki", de 15 pisos, está en la avenida Silva. "Yacht Club Morrocoy" es el otro en construcción. Tiene 18 pisos y está a pocos metros de la playa, al lado de una marina.
En el caso de la primera edificación, las estructuras más cerca cuentan con apenas cinco pisos. En la segunda, la mayoría de las infraestructuras que están a sus alrededor son casas, por lo tanto no tienen ninguna similitud con otros edificios circundantes.
El ingeniero Izaguirre sostiene que lo más lógico es que los edificios que estén más cerca de la playa sean más bajos y vayan tomando altura a medida que se alejan del mar. "Y la ciudad está negando su esencia, porque estás a espalda de lo que eres".
Admite que hay casos puntuales que son "aberraciones" arquitectónicas, cuyos permisos de construcción fueron otorgados por la administración pasada, presidida por Osnel Arnías (a excepción del último año, cuando tras su renuncia asumió el concejal Ubaldo Vargas). En Tucacas, los edificios tienen un máximo de diez pisos, y son muy pocos.
Los permisos
El artículo 84 del Reglamento de Ley establece que para iniciar la construcción de una edificación bastará que el propietario, o su representante, se dirijan por escrito al respectivo municipio a fin de notificar su intención de comenzar la obra. Se acompañará esta notificación del proyecto correspondiente, la certificación de la capacidad de suministro de los correspondientes servicios públicos provistos por el ente respectivo, los comprobantes de pago de impuestos municipales y los demás documentos que señalen las ordenanzas.
Una fuente, que prefirió no identificarse, revela que en algunos casos los permisos fueron otorgados por entes del Gobierno Nacional, como el Ministerio de Ambiente, Instituto Nacional de Espacios Acuáticos o Sanidad.
El teniente Sergio Lotártaro, comandante del Cuerpo de Bomberos del municipio Silva del estado Falcón, afirma que antes del desarrollo de edificaciones es necesario que éstas cuenten con diferentes permisos, entre ellos el de habitabilidad que es otorgado por este organismo. "Nosotros certificamos que la construcción cumpla con las normas de seguridad contra incendios, bien sea extinción de alarma, fija o portátil. A raíz del sismo de septiembre, las nuevas ingenierías deben garantizar la seguridad de las personas".
El comandante del Cuerpo de Bomberos destaca que el problema de las nuevas construcciones, en cualquier parte del planeta, es que no solicitan los permisos ante los organismos competentes "y cuando ocurre una tragedia, vienen las lamentaciones".
Al parecer, ninguno de estos nuevos edificios solicitó el permiso de habitabilidad de este organismo antes de su construcción. Esta información, no obstante, no fue confirmada por el teniente Lotártaro.
El funcionario sí comentó que antes de una construcción, se entrega un anteproyecto firmado por el ingeniero residente y con la sala técnica bomberil -que fue instalada hace unos meses- se hacen las observaciones necesarias en cuanto a incendios o estructura.
Los nuevos edificios en construcción deben cumplir con las normas de sismo resistencia y contar con parámetros específicos sobre la condición de uso, que incluyen los planos de uso bomberil y un sistema contra incendios de impulsión propia o portátiles (extintores o mangueras)
A su parecer, aunque Tucacas ha tenido un desarrollo significativo, se están construyendo los edificios sin ningún tipo de control, por lo que vio necesaria la creación de una ordenanza de control y planificación urbana que especifique el tipo de construcción más adecuado para este eje costero del estado Falcón.
De acuerdo con el ingeniero municipal de Silva, Pablo Izaguirre, las consecuencias de la construcción de edificios tan altos son drásticas. "La ciudad va entrando poco a poco en el caos urbanístico ya que los servicios dispuestos para esa zona serán insuficientes".
Ningún país, estado o municipio puede escapar del desarrollo urbanístico. Incluso esto es necesario para su evolución. Pero este progreso a veces se ve estancando por las consecuencias que la falta de organización o el incumplimiento de las normas, pueden traer.
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